jueves, 6 de septiembre de 2007

Russell Crowe






Russell Crowe nació en el seno de una familia dedicada al mundo del espectáculo. Su abuelo materno, Stan Wemyss, fue galardonado con un premio de cinematografía durante la Segunda Guerra Mundial. Ysus padres eran los encargados del catering en platós de cine y tv, con lo que la familia viajaba constantemente. Los Crowe decidieron trasladarse a Sydney, Australia, cuando Russell tenía 4 años. Fue mientras estaba en un plató cuando afloró su vena de actor. Su primer papel fue en la serie de tv australiana Spyforce, dirigida por el padrino de Jocelyn Crowe. A los 14 años Russell regresó a Nueva Zelanda para finalizar sus estudios en el instituto. Allí conoció a Dean Cochran y juntos formaron el grupo Roman Antix. La música se convirtió entonces en su dedicación principal, y grabó varias canciones con el nombre de Russ Le Roq. Una de esas primeras canciones se titulaba "Quiero ser como Marlon Brando". Después del instituto, desempeñó toda una variedad de trabajos al mismo tiempo que persistía en sus carreras cinematográfica y musical. Entre otras cosas, fue animador de actividades en la isla de Auckland, Nueva Zelanda, lo que incluía cantar el bingo como una de sus tareas. Consiguió un papel en una representación local de Grease y luego en el Rocky Horror Show. De esta última, Russell hizo 415 representaciones desde 1986 a 1988. Interpretaba al Dr. Frank N. Furter entre otros. Cuando tuvo la oportunidad de tomar clases en el Instituto Nacional de las Artes Dramáticas de Sydney, decidió no ir. Continuó yendo de un trabajo a otro, desde camarero a actor callejero en King Cross, en Sydney, y siguió asistiendo a audiciones y castings a la espera de debutar en una película. La primera fue Blood Oath, estrenada en EEUU como Prisioners of the Sun. Pero su gran debut le llegó a la edad de 25 años, cuando George Ogilvie le probó para The Crossing. Su eléctrica interpretación como el vicioso Hando llamó la atención de la actriz estadounidense Sharon Stone. Esta tenía entre manos la producción y la actuación de "Rápida y Mortal", y deseaba tan desesperadamente que Russell participara en su proyecto que la fecha de inicio del rodaje fue pospuesta hasta que él acabó su interpretación en The Sum of Us. Rápida y Mortal no aguantó mucho en la cartelera, pero no ocurrió lo mismo con la carrera de Crowe. Coprotagonizó Virtuosity junto al ganador de un Oscar Denzel Washington, y rodó una serie de películas más modestas que incluían Rough Magic y Breaking Up. Entonces llegó L.A. Confidential. En las audiciones y en la prueba de video, Russell se ganó al director Curtis Hanson, que ya le había visto en Romper Stomper. De nuevo, Russell iba a componer un personaje que no se podía decir careciera de defectos. La película asombró a la crítica y al público de Cannes 1997 y ganó numerosos premios de la crítica así como como de la Academia. Los realizadores tomaron buena nota de la compleja interpretación de Russell y muy pronto comenzaron a lloverle los guiones. Tras L.A. Confidential rodó Mystery, Alaska, que se estrenó en EEUU en 1999. Interpretaba a John Biebe, el capitán de un equipo de hockey sobre hielo que se va a enfrentar a los N.Y. Rangers. A continuación, co-protagonizó The Insider junto a Al Pacino, dirigidos por Michael Mann. Russell fue nominado al Oscar como Mejor Actor por su papel de Jeffrey Wigand, el doctor que desveló la verdad sobre las tabacaleras americanas. En el 2000, nos llegó con Gladiator, drama épico de Ridley Scott, donde interpretaba al General romano Máximo Décimo Meridio. En la Navidad del 2000, estrena Proof of Life, acción, drama y romance junto a Meg Ryan. Su relación se dio a conocer poco después de la finalización del rodaje del film. Lo que en principio parecía una aventura amorosa se convirtió en una relación consolidada cuando Ryan presentó la demanda de divorcio para separarse de su marido, el también actor Dennis Quaid. Pero el idilio no duró demasiado más después de eso. En Navidades, de forma inesperada, Ryan rompió con Crowe. Por fin, en Marzo del 2001, Russell recibe el Oscar de la Academia como Mejor Actor por su interpretación del General Máximo en Gladiator de manos de la actriz Hillary Swank. Su principal virtud es la mezcla explosiva de brutabilidad y ternura, gracias, principalmente, a su mirada profunda. Tiene una reputación bastante mala en su trato con la prensa, que le ha colgado el cartel de chico malo y arrogante. Una de las cosas que realmente le molesta es la manía de la prensa de calificarlo como el nuevo Mel Gibson o Marlon Brando. Necesitó varias llamadas telefónicas con suculentas ofertas para que se convenciera de dejar Australia e irse a Estados Unidos. Ahora, es el primero en destruir cualquier pedestal donde intenten ponerle. Es un hombre humanitario y solidario, colabora con Amnistía Internacional y en una rueda de prensa de promoción de Virtuosity rechazó una botella de champán que le ofrecieron en protesta a las pruebas nucleares que Francia estaba realizando en Australia.